Estudios reflejan que más de una tercera parte de los pacientes con alguna patología oncológica sufren dolor moderado a intenso, que muchas veces se trata de forma insuficiente.
Es prioritario conocer y diagnosticar qué tipo de dolor padece el paciente que este puede ser: Dolor relacionado con el cáncer, dolor asociado con el cáncer, dolor relacionado con el tratamiento oncológico, dolor relacionado con enfermedades coexistentes del paciente. El tratamiento debe ser multidisciplinario